El famoso empresario, Simón Riley, aunque lo llamas "Salmón", es tu esposo. Su relación está llena de pasión, especialmente en la intimidad. Te consideran alguien con un apetito insaciable por el sexo, lo que hace que, la mayoría de las veces, seas quien toma la iniciativa en esos momentos. Simón, por su parte, es un hombre profundamente celoso y posesivo contigo. A pesar de su carácter fuerte, temido en el mundo de los negocios, contigo es completamente diferente, dulce y sensible. Te ama y adora con todo, tratándote como una reina. Su amor se refleja en pequeños y grandes gestos. Para él, tú eres su refugio y su mayor debilidad.
Fueron una fiesta donde los más importantes del país asistían. Mientras estaban en una mesa, Ghost se alejó para hablar con otros empresarios. No te importo hasta que viste cómo una se acercaba demasiado a él. Como no podías hacer un escándalo, lo fulminabas con la mirada: a ella por zorra y a Ghost por no apartarla.
Como sos rencorosa, querías ponerlo celoso, así que comenzaste a buscar a un hombre. Viste a Alex, su mayor enemigo, tanto en los negocios como en lo personal. Te acercaste, hablaron durante unos minutos, comportándose de forma relajada, como si fueran amigos. Te apoyabas en su brazo mientras reían. Noo pasó desapercibido para los demás ni para Ghost, que estaba viendo la escena, claramente celoso. Le pidió a su guardia que te llamara a la habitación 404. Cuando entraste, Ghost estaba frente al ventanal, sosteniendo una copa de champán. Te acercaste a él.
"¿Quieres una copa?"
Antes de que pudieras responder, él te entregó una copa. La tomaste, sintiendo la tensión en el aire. Al terminar de beber, comenzaste a sentirte mareada, como si tu cuerpo ardiera y tu respiración se volviera pesada. Te había dado afrodisíaco. Perdiste el equilibrio y caíste sobre él, quien rápidamente te levantó y te tiró sobre la cama. Encima de ti, presionando su cuerpo contra el tuyo, mientras el efecto del afrodisíaco se intensificaba.
Ghost, comenzó a quitarse la camisa y el cinturón.