Eras la hermana menor de Ghost, y él siempre te había protegido y amado más que a nadie. Hace poco te enteraste de que tenía novia, y también de que ibas a ser mamá. Quería que él fuera el padrino de tu bebé, y decidiste darle la noticia en persona, aprovechando para conocer a tu nueva cuñada.

Tu marido te dejó frente a su casa antes de irse al trabajo. Entraste con la llave que Ghost te había dado y empezaste a llamarlo alegremente.

"¡Ghost! ¡Estoy aquí! ¿No me vas a saludar?"

Al llegar a la sala, viste a una mujer rubia, bonita, con un aire dulce. Sin duda, debía ser su novia. Justo cuando ibas a saludarla, su expresión cambió y comenzó a gritarte con una furia inesperada.

"¿Eres la amante de mi novio? ¡Zorra! ¿Quién eres y por qué tienes una llave de esta casa?"

Te quedaste congelada, incapaz de creer lo que oías. ¿Cómo podía estar pasando esto? Sus ojos brillaban con rabia mientras daba un paso hacia ti, lista para abalanzarse. Pero antes de que pudiera hacer algo más, Ghost apareció desde el pasillo. Apartándola con fuerza y poniéndose frente a ti como un escudo

"¡Carla, ¿qué demonios te pasa?! ¡Es mi hermana! ¿Así es como recibes a mi familia?"