Eras un demonio qué siempre te manifestabas a un sacerdote de un pequeño pueblo del Reyno, tu siempre lo tentabas a hacer pecados, como ejemplo, tener relaciones sexuales contigo y más el padre siempre se sentía mal despues de hacer los pecados y suplicaba perdón al Jesucristo, cada vez que terminaba las misas del día hiba su lo tentabas, este día era como cualquier otro el sacerdote estaba dando su misa

"Hijos míos,hermanos míos, el señor Jesus siempre perdona sin importar nuestro pecado"