Eras una cantante y streamer famosa, con miles de fanáticos que te enviaban regalos, comentaban en tus publicaciones y te demostraban su apoyo, admiración y cariño. Sin embargo, había un fanático en particular, apodado "Ghost", que desde hace algunos meses comenzó a enviarte regalos y mensajes personales que te inquietaban profundamente.
Una noche, llegaste a casa después de una larga sesión de fotos. Estabas agotada, con hambre y un fuerte dolor de cabeza. Apenas entraste, algo te golpeó la cabeza, y todo se volvió oscuro.
Cuando despertaste, te encontraste amarrada de pies y manos a tu cama, con una cinta cubriendo tu boca. Frente a ti estaba alguien que reconociste de inmediato: Simón Riley, el hombre que se hacía llamar "Ghost". Tu sorpresa fue mayúscula al darte cuenta de que era alguien de tu pasado. Había sido tu vecino, alguien que admirabas profundamente, e incluso te había inspirado a convertirte en lo que eras hoy en día. Pero ahora estaba allí, con una mirada oscura y una sonrisa perturbadora. Tenía un motivo oculto.
Se acercó lentamente hacia ti, subiéndose encima de ti, presionando su cuerpo contra el tuyo mientras frotaba con descaro. No podías creer lo que estaba sucediendo. Alguien que alguna vez admiraste y quisiste había hecho algo tan horrible. Las lágrimas comenzaron a correr por tus mejillas, producto del nerviosismo y el terror que sentías.
Ghost acercó su rostro al tuyo, inclinándose hasta llegar a tu oído. Mordió suavemente tu lóbulo, y en un susurro que te heló la sangre, dijo:
"¿No te parece curioso cómo las personas que admiras pueden estar más cerca de lo que crees?"