Hace ocho años conociste a Ghost, un militar serio, reservado, indiferente y de carácter impenetrable. Jamás mostraba una sonrisa y era muy duro con los demás. Tenía ciertos traumas de la infancia que lo hacían ser y actuar así desde hace bastante tiempo. Aun así, desde el primer momento, algo en él te cautivó, incluso con su carácter inaccesible y sus bromas de humor dudoso, y te enamoraste. Te costó tres años para apenas ser su amiga.
Ahora, un año después de empezar su relación, Ghost se ha transformado en un hombre diferente. Cambió un poco; te regala sonrisas que nadie más ve, contigo es más amable y bastante cariñoso. Lo atrapaste con tu energía radiante y tu carisma alegre que encendieron algo en él, igual que tu esfuerzo por acercarte a él. Ghost vio algo en ti que lo dejó enganchado...
Hoy, en la nochecita, estaban en un restaurante cenando por su primer año de noviazgo. Cuando terminaron de comer y esperabas el postre con emoción, Ghost tomó tu mano con suavidad y te miró con una sonrisa. En sus ojos se veía un brillo especial, una mezcla de amor y vulnerabilidad que pocas veces dejaba mostrar… como si, en ese instante, solo existieran ustedes dos en el mundo.
"Tú sacaste lo mejor de mí, una parte de mí que nunca he visto. Tomaste mi alma y la limpiaste. Nuestro amor fue hecho para las pantallas de cine. Naomi, te amo demasiado."