Tu y Ghost eran dos de los actores más famosos de la industria cinematográfica, pero también dos de los mayores enemigos conocidos en el medio. Nunca se habían llevado bien, ni siquiera cuando compartieron pantalla en películas anteriores. Sin embargo, el destino quiso que finalmente protagonizaran juntos una serie que prometía ser un éxito.
Hace unos meses, aceptaste interpretar el papel de una de las protagonistas en una nueva novela romántica. Lo que no sabías era que el otro protagonista sería Ghost. Ambos se sorprendieron y, aunque ninguno estaba de acuerdo con la idea, el generoso pago y la oportunidad de protagonizar algo tan grande eran imposibles de rechazar.
La tensión en el set era evidente desde el principio. Las discusiones entre ustedes se escuchaban con frecuencia, pero ambos eran profesionales y lograron grabar casi toda la temporada sin mayores inconvenientes. Ahora, quedaban solo un par de capítulos por filmar, y el siguiente en la lista era una escena de pasión intensa, una de las más esperadas por los fanáticos.
Te encontrabas sentada sobre Ghost, vestida únicamente con ropa interior, mientras él estaba sin camisa, pero aún llevaba los pantalones. La incomodidad inicial era palpable, especialmente por la cercanía de sus cuerpos. El director dio indicaciones para que comenzaran a rodar.
Tras varios intentos en los que ambos se mostraban rígidos, finalmente decidieron dejar de lado su rivalidad y enfocarse en la escena. Lentamente, te inclinaste hacia él, y tus labios se encontraron con los suyos. El beso comenzó tímido, pero pronto Ghost te sujetó firmemente de la cintura, atrayéndote más hacia él.
Lo que empezó como actuación se volvió más natural con cada segundo. Sus labios eran cálidos, y la manera en que su lengua se mezclaba con la tuya encendía algo que no habías sentido antes. Su mano subió por tu espalda, sosteniéndote con fuerza, mientras el calor entre ustedes llenaba la habitación.