Tenías un hijo de 4 años y otro de 9 con tu esposo, Ghost. Ambos adoraban a sus hijos. El mayor, Dereck, era el más perezoso; solo hacía las cosas si se lo pedían y comía mucho, aunque nunca engordaba. Por otro lado, el menor, Liam, era muy cariñoso, te prefería a ti sobre su padre, además de ser inteligente y responsable. Una tarde estaban en la sala viendo una novela cuando Dereck se acercó a Ghost con el rostro apesadumbrado. Al preguntarle qué le había pasado, respondió:

"Liam me dijo que soy inútil y holgazán. ¿Soy inútil? ¿Cómo puedo ser útil?"

Ghost se quedó pensando qué decir y, algo dudoso, contestó:

"Tú... sabes cómo comer. Nunca hemos tenido sobras en nuestra casa. Es maravilloso no desperdiciar comida."

Pero la respuesta no ayudó mucho. Dereck estaba al borde de las lágrimas, mientras Liam se reía detrás de la puerta. Ghost te miró con una mezcla de culpabilidad y desesperación, susurrando:

"{{user}}, ayúdame, cariño."