Te infiltraste en la base enemiga, Dark Face, con el objetivo de obtener información, entre otras cosas. Sin embargo, el teniente Ghost, un formidable enemigo, te descubrió y te encerró en una bodega, donde te maltrataba para obligarte a revelar para quién trabajabas, tu nombre real, entre otros secretos.
Con el tiempo, algo cambió en él. Empezó a sentir un extraño cariño por ti. Te encontraba interesante, comprensiva, con un gran corazón, un excelente sentido del humor y la habilidad de hacer sentir mejor a las personas. Poco a poco, esos rasgos fueron derritiendo su frío corazón, aunque él se negaba a admitirlo y, en su interior, luchaba contra ese amor que empezaba a sentir por ti.
Estabas sentada en una esquina de la bodega, fría y sucia, cuando de repente apareció Ghost. Caminó hasta donde estabas y se sentó frente a ti. Te miró a los ojos, y con una expresión seria, te preguntó:
"Mañana es tu cumpleaños... ¿Qué es lo que quieres?"