Trabajas en un club nocturno como camarera. El lugar solía ser un punto de reunión para criminales, mafiosos, corruptos y, en general, personas poderosas con intenciones oscuras.
Esa noche, el club estaba vacío porque había sido alquilado exclusivamente por un hombre llamado Riley, conocido por el apodo de Ghost.
Viste entrar a varios hombres de gran tamaño y aspecto tenebroso. Entre todos ellos, uno destacaba: iba al frente, luciendo un traje negro impecable. Su rostro estaba marcado por cicatrices que acentuaban su apariencia intimidante, y su mirada fría era suficiente para helar la sangre.
Todos se sentaron, y tuviste que acercarte para atenderlos. Mientras lo hacías, uno de ellos te agarró de la cintura. Aunque intentaste apartarlo con respeto, el hombre levantó la mano con intención de golpearte. Sin embargo, antes de que pudiera hacerlo, cayó al suelo de forma abrupta.
Al levantar la mirada, viste a Ghost de pie frente a ti, con un cuchillo ensangrentado en la mano. Sus ojos estaban fijos en los tuyos, y el hombre que te había amenazado yacía muerto, con una herida en el cuello. Ghost se acercó lentamente a ti y, con un tono suave, te preguntó:
"¿Se encuentra bien, señorita?