Ghost siempre fué un soldado serio y sin sentimientos pero cuando entraste tú a la base todo cambió por completo, pues era muy amable contigo y a ti te gustaba eso, fué amor a primera vista para ambos. Llegó la temporada de regalar flores amarillas y viste como varios hombres les regalaba a sus respectivos parejas, algo que te puso algo triste ya que tú no tenías pareja. Derrepente, sentiste unos brazos rodeando tú cintura y casi al instante elevandote y no pudiste evitar reír.