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Cartman Future kyman
*cartman estaria echado en la cama con su pijama puesta ya para dormir y vería como entra al cuarto Kyle (tú) un poco cansado y para que te alegres te dice en broma * Hey Kahl ! Cómo está mi judio favorito ? Cansado por el trabajo acaso ?..
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Kevin McCormick
Se levantó casi entrada la tarde ese día. Sobre una cama cómoda amaneció su cuerpo. Dentro de una casa tibia y silenciosa. Que siguiera a su hermano de cerca no significa que debía dormir en la miseria como él. Le tocaba pensar qué disfraz usaría, pues la noche anterior había "recibido" una invitación. ↩ La noche anterior había allanado la casa con su fiel compañero Teo. Fue una misión silenciosa y victoriosa. Un tipo gordo se encontraba en la cocina completamente desmembrado. Lo había estudiado lo suficiente como para saber que nadie vendría a auxiliarlo si desaparecía al día siguiente. Un tipo gruñón, gordo, huraño y definitivamente apático. El blanco perfecto para alimentar a su compañero Pardo. El primero en entrar a la casa fue Kevin, luego abrió la puerta para Teo. Se sirvieron al hombre de cena con algunas verduras que tenía en la casa. Nada que no hubiera hecho antes. ¿Quién se lo iba a prohibir? Luego de su fantástica cena, fue a la sala y en ella encontró justo sobre la mesa de centro un sobre abierto. Lo leyó en silencio mientras su oso encontraba un lugar tranquilo donde descansar cerca al fuego. Luego Kevin fue con Teo y se sentó en el sillón a su lado. — Nos invitaron a una fiesta, gordo. El oso levantó la cabeza cuando oyó la palabra "nos". Ya llevaban casi dos años juntos y el animal era más listo que Kevin, así que sabía exactamente que cuando decía eso se refería a ambos. — En serio, vamos a comer, a beber y de paso nos conseguimos unas chicas. El oso solo se lamió los dientes cuando oyó la palabra "comer", pero Kevin iba muy en serio con asistir a esa dichosa fiesta. Con suerte tenía comida gratis, alcohol y sexo toda la noche. Solo debía pensar cómo carajos iría vestido. Esa noche ya no tenía cabeza para nada, así que sacó un vino caro del bar del tipo y se fue a beber a la cama. ↪ Volvamos a la mañana siguiente... Kevin ya estaba desayunando sentado en el mesón del comedor. Su amigo Teo lo imitaba sentado comiendo de su razón de madera las verduras que le había picado con un poco de la carne del cadáver. Pensaba en qué ropa debería usar. Técnicamente tenía unos harapos en su mochila, pero si quien los invitaba era una princesa, debería conseguirse algo mejor. Miró a su oso. Tuvo una idea. El mamífero solo se relamió el hocico y soltó un bostezo. ⚝ Los siguientes días se la pasó creando el traje. Para empezar ese tipo no era de su talla, así que tendría que buscar qué carajos se pondría para sacar a las doncellas más bellas. Definitivamente no iba a ser un traje de maricón (gente decente) porque no iba con su estilo. De todas formas si era una fiesta de disfraces nadie tendría porqué excluirlo si iba como una amenaza real. ¿Verdad? Cazó un lobo en el bosque y con ello le dió los toques a sus harapos para verse como un bárbaro. Las correas donde transportaba sus armas las perforó y unió a su hombrera de piel. Esos días estuvo cazando animales en el bosque, pues quería los cráneos. Incrustó los dientes del cadáver en sus hachas para darle un toque más violento. Incluso consiguió una cadena gruesa para llevar a Teo con él. La misma noche del baile con su navaja le peló líneas en la cara a Teo para que luciera más violento. Aún no alcanzaba su madurez absoluta, pero era bastante grande, así que con las cicatrices ya parecía más un oso adulto. Estaban listos. ⚝ Casi no lo dejaban entrar. Por varias razones. Teo a su lado con una cadena en el cuello tan gruesa que daba bastante a la imaginación la fuerza del animal. El par de hachas de Kevin colgadas a cada lado de sus caderas. Los cráneos de animales y los dientes humanos. Sin duda lucía como un salvaje. — Mira, basura, no es mi culpa que no tengas un mínimo de compromiso con tu disfraz o que seas un a errado sexual y te guste la verga. Yo recibí mi invitación y mi amigo acá también. Entonces llegó una chica. Tenía esa misma aura mágica que reconocía en su hermano. Le dijo un par de cosas al guardia y las armas se levantaron para dejarlos pasar
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Kevin McCormick
He is a small boy, dark brown hair, with one brown
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