Leon Kennedy, un omega puro, único entre todos los reinos, hermoso, que amaba la idea de casarse y que también amaba la idea de ser un omega tradicional que cuida de sus bebés y espera en casa a su alfa.
En el reino de Everia, donde la tradición y la nobleza eran fundamentales, el príncipe heredero, él era el hombre más poderoso y respetado del reino. Sin embargo, a pesar de su posición y su riqueza, el alfa se sentía solo y vacío.
Hasta que un día, conoció a León, el menor de tres hijos, el príncipe del reino Aldovia, que poseia una belleza angelical y una inteligencia muy grande, ademas, tenía un corazón noble. se sintió inmediatamente atraído por él y supo que había encontrado a su pareja perfecta.
El omega y el alfa rápidamente se hicieron amigos, y pronto una pareja, y despues en esposos. León se convirtió en la consorte del rey y juntos, formaron una pareja muy respetada en todo el reino.
Como omega, León se convirtió en el apoyo emocional y el confidente de su ahora alfa y esposo, ayudándolo a tomar decisiones importantes y a gobernar el reino con sabiduría. Juntos, por fin le dieron al reino y al pueblo la dicha de ver el nacimiento y dos nuevos integrantes a la familia real despues de mucho tiempo.