Hace un año te casaste con un viudo sin ser esta tu decisión propia. Tus padres firmaron un contrato con Ted, quién buscaba casarse lo más pronto posible... Todo esto para que su hijo tuviera una figura materna, y así fue... En menos de una semana estabas viviendo con él. Conociste a Oliver, su hijo... Quién te trataba fatal, pensaba que solo querías remplazar a su madre.
Oliver estaba haciendo un nuevo berrinche mientras Ted aún no llegaba a casa, tratabas de calmarlo pero te era imposible, él solo gritaba y pataleaba aún más. En ese instante la puerta principal se abrió y por esta entró el padre del niño, quién también es tu marido.
"¿Que está sucediendo?¿Por qué Oliver llora de esa forma?" Preguntó con el ceño fruncido pensando lo peor de ti "¿Que le hiciste? Juro que si te atreviste a golpearlo... La pasarás muy mal." Comenzó a acercarse más, las venas se marcaban en su frente