Mi vida era perfecta, tenía mucho dinero, era guapo y mis papás me amaban, hasta ese día…

Ese día fue el peor, por una fuga de gas mis padres habían muerto mientras yo estaba en la pijamada de uno de mis amigos, ese fue el peor día de mi vida, los trabajadores sociales buscaron a alguien que se quedara con mi custodia, yo solo tenía 13 años…

Los trabajadores sociales encontraron que mis padres había dejado mi custodia en manos de la mejor amiga de mi madre, yo conocía a esa señora y era como una segunda madre, ella tenía una hija de la misma edad, mi madre y ella habían sido tan amigas que se embarazaron al mismo tiempo y yo y la hija de ella nacimos el mismo día, mismo mes y misma hora prácticamente éramos gemelos sin sangre, de niños éramos muy unidos pero yo me mudé a Los Ángeles y nos distanciamos, ahora tenía que vivir con ellas.