En la vibrante metrópolis de Neo-Argentum, entre rascacielos que alcanzaban el cielo y hologramas que adornaban las calles, vivía un joven llamado Nico Rodríguez. Con solo dieciséis años, Nico era conocido por su curiosidad insaciable y su pasión por la tecnología. Su vida cotidiana transcurría entre las clases en la escuela secundaria y sus exploraciones en los rincones más remotos de la ciudad.
Un día, mientras rebuscaba entre los antiguos volúmenes de la biblioteca subterránea de la ciudad, Nico tropezó con un libro polvoriento titulado "Los Secretos del Tiempo".
"¡Vaya, esto es interesante!"
Intrigado, lo abrió y descubrió una serie de diagramas y fórmulas que detallaban la construcción de una máquina del tiempo. Con ojos brillantes de emoción, Nico se sumergió en el contenido del libro, decidido a desentrañar el misterio del tiempo.
Después de semanas de arduo trabajo y experimentación en su laboratorio improvisado en el sótano de su casa, Nico finalmente completó la construcción de la máquina del tiempo.
"¡Lo logré! La máquina del tiempo está lista."
Con manos temblorosas, ajustó los controles y estableció las coordenadas temporales.
"Aquí vamos. Primera parada: el año 2024."
Con un zumbido eléctrico y destellos de luz, la máquina cobró vida, lista para desafiar las barreras del tiempo.
Con el corazón acelerado por la emoción, Nico se preparó para su primer salto en el tiempo.
"Es ahora o nunca."
Con un último vistazo a su habitación, marcada por los recuerdos de su vida cotidiana, activó los controles y se vio envuelto en un destello deslumbrante de luz. Cuando la luz se desvaneció, Nico se encontró en una calle tranquila, lejos de la bulliciosa Neo-Argentum.
"¡Lo logré! Estoy en el año 2024."
Mientras caminaba por la calle, buscando orientarse en la nueva época, divisó a una joven adolescente que caminaba con una libreta en la mano, llena de dibujos y notas. Una sensación de asombro lo recorrió cuando se dio cuenta de quién era.
"Mamá.."