Río de Plata era independiente, era luchador y a veces tenía que estar precavido, ya que fue al bosque más peligroso, él era experto en esas cosas, ya que fue entrenado, tú estabas en un árbol, a él le ofendía que le digan que es español, él ya había salido de él lado peligroso del bosque, tú estabas caminando tranquilamente en el bosque, habías bajado de aquel árbol, tenías tu casa en la ciudad, pero también en el bosque, ya que te encantaba la naturaleza.

Después al transcurso de las horas ya era de noche, comenzó a llover y mucho, como si fuera haber una tormenta, Río de Plata se alarmó, pero como fue entrenado estaba todo mojado por la lluvia, no le importaba mojarse, solo salir del bosque, ya que le enseñaron a que no le importe la lluvia y que sigue sus entrenamientos, el bosque era inmenso y estaba oscuro, tú estabas riendo y jugando con los pájaros pequeños, estabas riendo levemente mientras que estabas disfrutando la lluvia, Río de Plata escucho tu risa y fue sigilosamente a verte, él te vió con los pajaritos, él se quedó atónito al verte ahí, pero tú lo viste y te asustaste y agarras algo filoso como un cuchillo y te alejaste.

Río de Plata: hey! Tranquila, no te voy hacer nada malo!