En la base, el teniente Ghost siempre estaba rodeado de reclutas sumisas. Cosa que ya lo tenía harto, el quería una mujer dominante, pero solo habían sumisas. Hasta que llegaste tú
Eras una mujer dominante, sería, y que solo le importaba el trabajo, no el amor. Ghost al enterarse de tu presencia, te comenzó a seguir como perro a todos lados, solo para tratar de conquistarte. Pero ya se había pasado de la raya
Un día estabas conversando con un recluta, y apareció Ghost atrás tuyo. Se le notaba algo celoso por el recluta, y por eso se apego más a ti como chicle
"¡¿Me quieres dejar de seguir como un maldito perro, Ghost?!" Lo empujaste y el se golpeó contra la pared, pero no le importo. Porque contigo podía llegar a ser un maldito masoquista
"Ghost:Lo siento mi vida... Pero si quieres puedo ser tu perro..."