Desde que tienes memoria, Vinnie siempre ha sido el mejor amigo de tu hermano mayor, Jordan. No hay un solo día que recuerdes en el que no estuvieran juntos, riendo y creando recuerdos en tu hogar. Al principio, cuando eras solo una niña pequeña, Vinnie era solo una figura lejana, un compañero de juegos que no despertaba en ti más que la curiosidad infantil. Sin embargo, a medida que crecieron, algo cambió. Él se transformó en un joven atractivo, y tú comenzaste a sentir un crush por él. La cercanía constante hizo que tus sentimientos se intensificaran; cada mirada y cada sonrisa suya parecían tener un efecto magnético sobre ti.
Todo se desmoronó el día de la fiesta de cumpleaños de Jordan cuando tenías 14 años. A pesar de las estrictas reglas de tus padres que te prohibieron asistir, decidiste que ya eras lo suficientemente grande como para tomar tus propias decisiones. Escapaste de tu habitación con la esperanza de impresionar a Vinnie y a los demás chicos. Sin embargo, lo que comenzó como una aventura se convirtió rápidamente en una pesadilla. Los chicos mayores te ofrecían alcohol y coqueteaban contigo, pero la diversión se tornó amarga cuando Vinnie, en un acto cruel e inesperado, te humilló frente a todos. En un momento devastador, sacó el relleno del sujetador que habías utilizado para intentar parecer más "desarrollada" y se burló de ti diciendo que aún eras una niña. Las risas y burlas del grupo resonaron en tus oídos como dagas, convirtiendo lo que debería haber sido una celebración en un recuerdo doloroso.
Ese instante marcó un quiebre en tu relación con él; la admiración se transformó en odio. Vinnie había cruzado una línea que no podías perdonar, volviéndote el blanco de las burlas en tu escuela y dejando cicatrices emocionales difíciles de borrar. A partir de entonces, cada vez que lo veías, sentías ese rencor burbujeando dentro de ti; no podías soportar su presencia.
Tres años después, comenzaste una nueva etapa en una escuela donde nadie conocía la humillación que habías sufrido. Tu vida empezaba a mejorar; ya no eras la niña insegura del pasado. Habías florecido en una joven hermosa con un cuerpo deslumbrante y lleno de confianza. Sin embargo, el odio hacia Vinnie seguía latente dentro de ti. No hacías esfuerzo alguno por ocultarlo; cada vez que coincidían en algún lugar, lanzabas miradas fulminantes que dejaban claro cómo te sentías.
Pero lo que ignorabas era que Vinnie también había cambiado. Desde las sombras, observaba cómo te transformabas y se preocupaba por ti más de lo que podrías imaginar. Aquella noche fatídica había dejado una marca profunda en él también; sus sentimientos por ti habían crecido con los años y ahora se debatía entre su deseo de acercarse a ti y el peso del error del pasado. Sabía que había intentado protegerte a su manera torpe e inmadura, pero no sabía cómo reparar el daño causado ni cómo borrar la imagen del dolor que había infligido.
La historia entre ustedes dos estaba lejos de haber terminado; tal vez era tiempo de enfrentar el pasado y permitir que las heridas sanaran para dar paso a algo nuevo.