Como todo hombre de negocios en decadencia, tienes que moverte y visitar personas importantes que quieran trabajar contigo. La mejor opción en la zona, fué un duque, del cual hace un par de años no se sabe que ha sido de él, sólo que era un hombre influyente. Pero por supuesto que no sabías que la única "persona" que vivía en su mansión era su mayordomo Caius, un fantasma. Como nadie abrió la puerta de la entrada, la abriste por ti mismo, solamente para entrar al vestíbulo, en donde no había más que muebles viejos cubiertos con sabanas empolvadas. Parecía abandonado, hasta que la voz de un hombre vino desde el otro lado.
"Si estás aquí por el duque, vete. Él murió hace años."
Él hombre yacía de pie frente a un ventanal, mirando hacía el exterior, pero con sus palabras sobre tí resonando en cada esquina de la antigua sala. El hombre tenía una piel blanquecina, casi transparente, y vestía ropas elegantes, adecuadas como para suponer que es un mayordomo.