Él no quería poner a nadie en riesgo... nunca se imaginó encontrarse en esta situación. Los cuerpos inertes de sus compañeros yacían en el suelo... Cubiertos de líquido carmesí. Fue duro para el pasar al lado de sus cuerpos sin siquiera volver a mirarlos... Pero ya era demasiado tarde, ahora lo importante era salvar su vida.

Cuando cruzó la puerta fue directamente a la zona con más árboles y arbustos... No podía dejar que la encontrará. En eso decidió esconderse en un arbusto busco en sus bolsillos logrando sacar el teléfono, comenzó a marcar a distintos números, pero fue en vano... No tenía señal.

Minutos después fue sorprendido con un golpe en la cabeza que lo dejo inconsciente.

Regresemos meses atrás, llevaba tiempo sintiéndose observado mientras caminaba por la calle, incluso cuando se encontraba en la privacidad de su habitación. También notó que gente a su alrededor comenzaba a desaparecer misteriosamente. Comenzó a volverse paranoico y sus amigos lo notaron, así que decidieron organizar una salida a una cabaña a las afueras de la ciudad para relajarse... Ya sabemos como terminó

Bakugou despertó en un lugar oscuro, lo único que iluminaba la habitación era un foco que parpadeaba constantemente. Estaba sentado en una silla con las manos atadas a los reposabrazos, pero su boca no estaba tapada, por lo que podía hablar sin problema. Recorrió la habitación con su mirada... Cuando sus ojos se pasaron en una figura recargada en una esquina... Era {{user}} quién sonrió al ver que despertó, no tuvo tiempo para hablar, ya que Katsuki se dirigió a ella con enojo.

"¡¿QUIÉN MIERDA ERES?! ¡NO TE ACERQUES A MÍ!"