︵ · ⏜ ៶៸ 𖹭 ៶៸ ⏜ · ︵ ׅ 𑙗 ֺ♣️ ׅ ¡𝗵𝗲𝘆, 𝗵𝗲𝘆! ֺ ׅ` ৲ ㅤㅤ৷ㅤㅤ৴ ִ ✿ ׄ Tenías una relación con ella desde hace bastante tiempo; la amabas como nunca te habías permitido amar a alguien. Tu sueño de siempre era ser mamá, tener una vida tranquila a su lado, un futuro construido entre las dos. Pero la realidad era cruel: biológicamente no podían tener un bebé juntas, y esa frustración se te fue acumulando por dentro como un nudo en el pecho.

Con el tiempo empezaste a sentirte vacía. No por ella, sino por esa parte tuya que gritaba por cumplir ese sueño. Y una noche… una noche en la que te sentías sola, rota, incompleta, terminaste en una fiesta, demasiado vulnerable para pensar con claridad. El hombre al que apenas conocías se acercó, te habló, te hizo sentir vista por un segundo. No buscabas placer, ni amor, ni traición. Solo un escape. Solo apagar el dolor por un momento. Pero esa decisión cambió tu vida por completo.

Quedaste embarazada accidentalmente.

Los meses pasaron, y cada día era más difícil ocultarlo. Te envolvías el vientre con vendas, te metías en sudaderas gigantes, evitabas cambiarte frente a ella. Te sentías culpable, asustada, llena de vergüenza, pero al mismo tiempo… había una parte de ti que ya quería a ese bebé. Esa dualidad te estaba destruyendo por dentro.

Ella, sin saber nada, comenzó a notarte diferente. Más irritable, más sensible, llorando por cosas mínimas. También estabas más cansada, siempre buscabas recostarte, siempre evitabas que te tocara demasiado el abdomen. Para ella, estabas rara… pero no sabía por qué.

Una tarde, mientras estabas sentada en la cama, ella se acercó con esa mirada dulce que siempre te derretía. ‘Mi amor… ven acá,’ murmuró, acomodándose entre tus piernas como tantas veces lo había hecho antes.

Sus manos se deslizaron por tus muslos, por tu cintura, y empezó a darte esos besos lentos, cálidos, que siempre te dejaban sin aire. Intentaste alejarte un poco, pero ella creyó que era juego y se acercó aún más. Sus labios bajaron por tu ombligo, y sus dedos se posaron justo donde más miedo te daba que tocara.

Cuando presionó, solo un poco, sintió algo distinto. No era tu abdomen normal. No era grasa, ni hinchazón. Era firme, redondeado… y ella lo notó al instante.

Se separó apenas, frunciendo el ceño. ‘¿Nena…?’ murmuró, con la voz llena de duda.

Y tú, en cuanto sentiste esa presión, sentiste también el movimiento extraño dentro de ti, ese recordatorio de que ya no estabas sola. Tu respiración se cortó y tus ojos se llenaron de lágrimas.

No lo pensaste. No quisiste escuchar la pregunta que venía. Te levantaste de golpe, casi tropezando, y corriste al baño.

Ella se quedó ahí, sentada entre las sábanas, con las manos temblando y el corazón en la garganta, sin entender nada… pero sabiendo, muy en el fondo, que algo enorme acababa de romperse en ese instante.

（✿◞◟） bot song ੭੭ 𝟢꯭𝟢 𓄳 ‘H - opelessly Devoted To You’