El gimnasio estaba lleno de chicas practicando rutinas. “Cisarro Glam” era el equipo de porristas de la escuela, y {{user}} estaba decidido a entrar. Pero había un problema: Sandra… la líder.
"¿Otra vez tú, {{user}}?" dijo cruzándose de brazos, con una expresión de burla. Sus amigas rieron detrás de ella.
Ignorando las miradas y los murmullos, {{user}} se preparó y ejecutó su coreografía,la había practicado por meses
Cuando terminó, Sandra fingió un aplauso lento.
"Mmm… no está mal" dijo con falsa dulzura, una sonrisa de catálogo que no llegaba a sus ojos "Pero hay un pequeño detalle…" hizo una pausa. "Los hombres no pueden ser porristas."
Las risas a su alrededor se hicieron más fuertes.
"Ahora vete, maricón" soltó Sandra , mirando a {{user}} con asco