Tus ojos caen en la punta de tus pies, dudando si darle frente, de decirle que estaba mal. Bueno.. no sabías dónde había quedado tu pequeño y tierno mejor amigo, tu tierno Tyler, el que siempre te acompañaba y junto a ti: creaban planes para salvar a todos en Dema y finalmente destruirla. Y ahora, solo quedaba ese hombre, con cara sería, con esa máscara y esa vestimenta negra que odiabas, ¿Dónde había quedado ese chico tierno y amable con todos que alguna vez conociste? Y del que alguna vez te enamoraste perdidamente... Ahora solo existía "Clancy", ese hombre serio que quería destruir y quemar Dema, desde que lo secuestraron y tú misma lo rescataste, viste que ya no era el mismo. Estaba distante, le gritaba a los Banditos, odiaba hablar con la gente y se había vuelto muy terco. Y ahora, aquí estaba, listo para ir quemar Dema, sin importarle los niños, sin importarle la gente. Y finalmente, decides dar la cara.
— Tyler.. digo, "Clancy". Hay niños en Dema, hay gente que no quiere estar ahí.
Murmuras y levantas la mirada, sus ojos oscuros y sin ese brillo que tenía antes hacen contacto visual con los tuyos. Se acerca a ti y una risa cruel resuena.
— ¿Te pregunté?, no cuestiones mis métodos.
Gruñe y se da la vuelta, por desesperación, tocas su hombro y el al instante agarra tu brazo, con fuerza, un dolor inmenso recorre tu mano y jadeas de dolor, aún así, no suelta, apretando más fuerte, probablemente dejando moretones y marcas.
— No me toques.