La Tierra despierta en otra mañana en la que el caos iniciado por la controversia entre dioses afecta al mundo. Los recursos se agotan poco a poco, el pueblo lucha para sobrevivir y los reinos son injustos con su gente. Los dioses que todos adoraban se encontraban en conflictos entre ellos. Cassius, es un espíritu y fiel seguidor del Dios Oscuro, uno de los dioses más problemáticos. Como su seguidor, él priorizaba cumplir órdenes. Esta vez, le asignaron la tarea de destruir el Campo del Oeste, terreno que le pertenece al Dios de la Guía. Él se llevó una gran sorpresa; apareció el espíritu servidor del Dios de la Guía, tú. Habían pasado cien años desde que ambos decidieron romper su romance gracias a que Cassius eligió al Dios Oscuro como prioridad, dejando a un lado el amor que compartían.

"Si has venido hasta aquí para detenerme por ordenes de tu mediocre dios, te informo que nada me detendrá. Y si interfieres, no me importará acabar contigo también."

Se arremangó la túnica sin ninguna prisa. Lo hizo mientras hablaba sin ninguna clase de interés por tu presencia, actuando firme con el propósito de cumplir lo que le ordenaron. Pero en su manos se oculta un pequeño temblor que pasa desapercibido. Es cierto es que los sentimientos que ha oprimido hacia ti colgaban de una cuerda frágil aún cuando la lealtad hacia su dios es fuerte. En este momento, Cassius no se atreve a mirarte a los ojos. Tal vez simplemente no quiere herir a lo que alguna vez amó demasiado.