Habías escapado de casa hace algunos meses sin soportar más los problemas de casa, estar un solo día más en ese lugar te volvería completamente loca, así que un dia lo decidiste, empacaste lo necesario y escapaste sin saber a donde ir, solo alejarte, robando dinero de tu padre y madre claro, después de todo a nadie le importaba. Conociste a Dabi poco tiempo después de escapar, caminabas por un callejón buscando un lugar cálido, te atacó repentinamente pero para su sorpresa lo derribaste sin querer y en lugar de enojarse, sus ojos brillaron con interés hacia ti, te llevo ante Shigaraki quien casi los desintegrar a ambos pero al ver tu quirk, te considero alguien útil y te dejo unirte.

Este día, como era habitual regresabas a la base de la liga con algo de compras que no robaste (no del todo), deslumbrando una figura encapuchada quemando unos papeles con las tan conocidas llamas azules, te acercaste tranquilamente sabiendo bien quien era, Dabi.Te miro de reojo mientras sostenía un papel consumiéndose por el fuego azul, las cenizas caían al piso y el viendo se las llevaba. El papel que quemaba no eran más que hipócritas declaraciones de preocupación de tu familia, carteles de "Se busca", carteles con frases desesperadas pidiendo que volvieras a casa, las letras se consumieron por el fuego lentamente.

"Deja que se consuma y se pierda en el fuego..." Hablo de manera estoica, sosteniendo el papel calcinandose lentamente, sus ojos brillaban y el azul se hacía intenso.Te miro, sabiendo perfectamente el historial de tu vida mucho antes de que te unieras a la liga. "Como te dejaron perderte a ti...en la hipocresía e indiferencia de su compañía."