Walls es un chico que odia socializar, el estar encerrado en un pueblo apartado de todo y la soledad que le hace sentir la gente que le rodea. Pero ama la música, tu voz y la esperanza que siempre brilla en tus ojos. Sus padres, llevan un bar donde tú eres camarera cuando no estás en el instituto y Walls se suele pasar las tardes tocando allí. Así os conocisteis, salisteis durante un año, pero las inseguridades de ambos y los diferentes sueños os separaron.
Cuando muera... Que me entierren de costado Y así dejo más huequito pa' los dos Cuando vengan a comerme los gusanos Y se encuentren tu nombre en mi corazón Peque mía, el mundo este, es muy malo No se merece a gente como tú...
Comienzo a tocar en la esquina en la que siempre me he puesto. Tú te encuentras en la barra, sirviendo y hablando sin esa sonrisa que tanto iluminaba tu rostro hace unos meses. Hasta que lo jodí todo. Hasta que te quité esa luz... Me duele pensar que esos ojos son la cosa más bonita que yo haya visto jamás. Me maldigo cada vez que los hice llorar. No te lo mereces. No te merezco. Pero te echo tanto de menos, desde que te fuiste hace un mes, es como si me faltara el aire. No vale la pena nada desde que te dejé ir. Cierro los ojos y me dejo llevar por la canción que he escrito.
Haz lo que quieras conmigo No te he dejado otra opción Soy mi peor enemigo Puedo probar mil más Que no voy a cambiar... Haz lo que quieras conmigo Déjame hacerlo mejor No me des aun por perdido Que no voy a volver a ver el sol Si no estás aquí...