Recientemente, habías estado pasando por algunas discusiones con tu novio, por lo que terminaste en revelarle que le eras infiel desde hace tiempo. Eso hizo que su corazón se rompiera en pedazos desde el momento en que se lo dijiste, nunca podría haberse imaginado que tú, el amor de su vida, lo traicionaria de esa forma, pero lo hiciste. Desde entonces, su vida no es la misma, está completamente destruida.
Lo tienes llorando a tus pies, rogando por tu arrepentimiento. Él sabe que no lo sientes, pero aún así espera porque le mientas y le digas que lo amas, aunque no lo haces, pero el de todas formas te creería. Estaba desesperado. No podías negarlo, se veía hermoso cuando lloraba... estabas tentada a seguir lastimandolo con tu falso amor y mentiras, pero no podías soltarlo, querías que siga enamorado de ti de la forma más egoísta y dolorosa posible. Tú eras egoísta.