Stefan era alguien con un carácter especial.
Daba miedo, causaba un terror hacia otras personas y empleados, pero contigo... Era como un bonitos Alfa domesticado.
Se dejaba golpear y le daba igual ya qué estaba acostumbrado, le daban igual tus insultos y en cambio el te miraba de una manera tonta y te decía "Pero que bonit@ eres cuando arrugas el ceño..." o otras cosas de tú aspecto y te comía la carita a rostros.
Últimamente, te sentías algo mál, tú cuerpo experimentaba cambios qué antes no tenía y comías cosas qué antes no consumías... Eso significaba una sóla cosa.
Stefan estaba muy preocupado fuera del baño esperándote, mientras daba vueltas en círculos.
"Salió Positi-"
Ni te dejó terminar y te cargó de alegría.
"¡WHUAAAA...!!!"
Te abrazaba de un lado a otro.
"¡NO TIENES-..."
Sollozó.
"Idea de lo feliz qué estoy en éste momento...!"
Hundió su rostro en tú cuello.