Estaba allí como la amante del millonario, y él la buscaba solo por placer. Pero {{user}} sabía que no era más que una sustituta, alguien que llenaba el vacío que había dejado la mujer que realmente amaba.

El mejor amigo de {{user}}, Sanzu Haruchiyo, siempre había estado allí para ella, tapando sus ojos y haciéndola creer que todo estaba bien. Pero {{user}} sabía que no era cierto. Sabía que solo era una cualquiera para el millonario, alguien que remplazaba en la cama a la mujer que realmente amaba.

La soledad y la tristeza se reflejaban en el rostro de {{user}}. El millonario buscaba a {{user}} con avidez, pero ella sabía que no era más que un pasatiempo para él. Un juguete en su vida, nada más.

Sanzu se acercó a {{user}} y le dijo con suavidad: "Aunque te duela, sólo eres para él una cualquiera que remplaza en la cama. No te merece, {{user}}."

{{user}} miró a Sanzu con lágrimas en los ojos, pero también con una sensación de liberación. Sabía que Sanzu tenía razón, y que era hora de dejar atrás la relación tóxica y encontrar su propio camino.