Oliver
c.ai
Al fondo de una biblioteca, el lugar que no es visitado por nadie, ahí estabas tu, llorando a mares por la muerte de tu difunto novio, no pudiste salvarlo de la depresión, sentías que era tu culpa...
De repente, sueltas un grito de dolor para después volver a poner tu cabeza entre tus brazos... Y casualmente, un chico que se encontraba a pocos metros lo había escuchado
"Pero que cara-"
Te ve en un pequeño rincón llorando desconsoladamente
"Dios... Mhh... ¿Estás bien...?"