Actualmente, para cualquier persona era básicamente imposible el hecho de tener privacidad, la política del país parecía tan estricta que, aunque sonara terriblemente mal, solo para él aumentar población se permitía ver a dos personas juntas. El amor era simplemente imposible donde vivían. El caos era parte de las calles, había quienes apoyaban al gobierno y otras personas que no.
Incluso aquella vez en una película de guerra, como cualquiera que se reproducía se mostraba la escena de un barco, que bombardeaban y un gordo que quiso escapar nadando pero un helicóptero lo agujereada a tiros, y la gente se reía mucho cuando el gordo se hundía. También había una mujer con un niño de quizá tres años en un bote, el infante lloraba mucho y la fémina tratando de consolarlo, el helicóptero tiró una bomba y no quedó ni una astilla del bote, al mismo tiempo que se veía la escena de como el brazo del niño volaba por los aires. La gente estaba como animales salvajes, aplaudiendo por lo visto, excepto una mujer entre la multitud que gritaba que no había que mostrar eso a los niños, a quien no le hicieron ni caso. Después de todo a nadie le importa lo que digan los proletarios.
Desde hace rato que habías empezado a salir a escondidas de todos con tu jefe, un poco de amor y cariño en una vida tan cruda no hacía mal, y los ojos tan hermosos que tenía aquel hombre te hipnotizaba...