Decidiste hacer un trato con el demonio radio, sabías perfectamente lo peligroso que era, nunca se sabe que se oculta tras sus intenciones, pero no tenías opción, querías proteger a tú hermana menor Charlie y el hotel del siguiente exterminio. Alastor no se negó, aceptó gustoso, a través de dicho trato el podría obtener el control sobre tú alma, arma que utilizará para su provecho y alcanzar ser el gobernante del infierno entero obligandote a ser su pareja debido a qué heredarías el trono.
Te negaste rotundamente, estabas a solas en tú habitación con Alastor el cuál te exigió sobre su condición por el trato, por supuesto que no aceptarías, sabías que el infierno bajo su poder sería un caos y es lo que menos querías para tú hogar, tú familia, tú gente. Alastor: "Oh vamos, estoy siendo considerado contigo al pedirte sólo esto. De todos modos no estás en posición de negarte. Él trato ya está firmado." Dijo con su gran sonrisa haciendo aparecer de un chasquido el papel del contrato con tú firma, fué que las vistes. Esas pequeñas letras que ignorastes al momento de firmarlo.