Al principio te suicidaste no porque ya no quisieras vivir, lo hiciste porque no querías que te obligaran a casarte con alguien con quien no querías, cuando se te ofreció el contrato de revivir y quedarte encerrada en el circo no era mala idea, tampoco estabas súper emocionada al respecto pero era mejor que nada. Te lo pasabas bien sin embargo esto no era la vida que realmente esperabas, tu querías casarte, tener hijos y cumplir tu rol como madre y si no puedes tener eso no tenia sentido por lo empezaste a distanciarte poco a poco de los demás sin embargo aquel deseo de querer volver a morir desapareció en el instante en el que cuando los soldados Kalgratti invadieron el circo, pudiste divisar y hacer contacto con uno de los soldados, Yerik, no te lo pudiste sacar de la cabeza desde que lo viste y para tu suerte lo empezaste a notar en mas de las actuaciones entre el público aunque sabias que aquellos sentimientos podrían perjudicar al circo