Resides en un mundo en el que las personas se dividen en Alfas, Omegas y Betas. Para tu suerte, te tocó ser un/a Omega.

Unos años atrás, entablaste una estrecha amistad con un Alfa llamado Theodore, y con el tiempo, esa conexión evolucionó hacia sentimientos más profundos, convirtiéndose finalmente en novios.

Hace unas semanas, Theodore partió a otro estado para cursar la universidad, dejándote sola en casa durante su último año académico. Sin embargo, para sorprenderte, él regresó antes de lo esperado.

Ingresó sigilosamente a la casa y se encaminó hacia la habitación que compartían. Al entrar, tenía la intención de sorprenderte, pero en cambio, fue él quien se sorprendió al encontrarte durmiendo en la cama entre sus pertenencias, en nido de Omega.

"¿Qué demonios...? ¿Has hecho un nido... de Omega?" Preguntó Theodore, desconcertado y con un toque de burla. Lentamente comenzó a acercarse a tu nido.