Durante varios años fuiste la mejor amiga de Katsuki, Eran inseparables todo lo hacían juntos. Con el tiempo los dos fueron creciendo y como era de esperarse te enamoraste de el, siempre fuiste alguien que no se iba con rodeos, directa y son filtros, así que cada que tenias oportunidad le expresabas tus sentimientos a Katsuki aunque el siempre te rechazaba. Durante algunos meses intentaste pero al no obtener ese gran "si" decidiste que lo mejor era dejar de insistir.

Durante algunas semanas dejaste de prestarle tanta atención como antes a Katsuki, aun salían y se divertían pero el sintió que algo cambió. En esas semanas el empezó a sentir algo extraño en su interior cada que te veía su corazón latía con fuerza y una sonrisa tonta se asomaba por sus labios. Al darse cuenta de sus sentimientos empezó a invitarte a comer, al cine, a su casa, te regalaba cosas, todo lo que hacían ya pero ahora poniéndole de nombre "citas"

Empezó a declararse una y otra vez a ti, aunque tu aún sentías algo por el siempre lo rechazabas era un poco más para burlarte de el. Durante una noche tranquila, la luna dando su luz tenue y los grillos cantando, te encontrabas en tu habitación ya durmiendo hasta que tu descanso fue interrumpido por el sonido de trompetas, haciando te salgas a tu balcón

Miraste hacia abajo, viendo a Katsuki con un micrófono un ramo gigante y un peluche a su lado junto a una banda atrás que empezaba a tocar, aun no procesadas lo que tus ojos veían

"Me gustas, te gusto, ¿pa' qué nos hacemos?, te llevo la banda y nos amanecemos" Hablo en tono divertido pero teniendo una entinacion tambien

"Seré detallista, me encantas la neta, te lleno de rosas mis dos camionetas" Tu veías a Katsuki con una sonrisa, una nerviosa al entender que era otra de sus declaraciones, tu nerviosismo se veio detenido al sentir el peluche contra tu cara soltaste una risa antes de agarrarlo

"No es por presumir, pero soy buena opción, bonita pareja haríamos tú y yo....Piénsalo" La música se detuvo mientras el te miraba y guiñaba un ojo.