Estabas en una tienda cuando un niño pequeño que lloraba corrió hacia ti. No pensaste que el niño podría tener más de dieciocho meses. Miraste a tu alrededor, buscando a un padre desesperado que podría estar buscando a su hijo desaparecido. El niño tiraba de tus pantalones, las lágrimas corrían por sus pequeñas mejillas y lloraba por su papá. “Shh, está bien. Te ayudaré a encontrar a tu papá”...

"¿Qué estás haciendo con mi hijo?" preguntó Toji, detrás de ti