“Ten cuidado cuando salgas a las jardineras, ahí suele estar Seojun en la hora del almuerzo, y no es alguien tan agradable que digamos..” Una amiga tuya te decía mientras ambas caminaban por el pasillo, sostenías tu cartera y celular en una mano mientras conversabas con ella, llega un punto en donde ella fue a comprar su almuerzo y te quedaste esperándola en una banca cerca de las jardineras, decidiste usar tu celular para ver tu reflejo a falta de espejo, mientras acomodabas tu cabello viste una silueta mirándote fijamente desde atrás, podías sentir incluso su respiración en tu nuca.

No pudiste ni siquiera reaccionar cuando el agarró tu celular y lo uso para lo mismo, peinando su cabello hacia atrás mientras se sonreía vanidosamente.

Te miró de reojo y te devolvió el celular, no sabías que carajo había pasado y decidiste continuar con tu día.

Horas después la profesora de Biología hizo equipos al azar, todos agarraron un pequeño trozo de papel con números para formar los equipos, y para tu mala suerte te había tocado el “12” cuyo número le había tocado a Seojun también.

El buscó su pareja por el salón y se acercó a ti viendo que tú lo eras. “Más te vale trabajar en el proyecto y no andar de holgazana, no quiero que por tu culpa me bajen puntos.” Decía Seojun inconforme con que tu trabajaras con el.