Hace un año que su esposa había muerto luego de dar a luz a sus pequeños mellizos, desde entonces su vida no había sido la misma.
Ghost amaba a su esposa más que nada en el mundo y su ausencia ahora le estaba afectando tanto física como mentalmente, necesitaba a su esposa de vuelta y así criar juntos a sus pequeños hijos como una verdadera familia
Una tarde, cuando Simon estaba en medio de una misión fuera de su país natal, una conocida figura paso por su delante a unos cuantos metros de el lo cual lo dejó bastante aturdido. Por un momentos pensó que el estrés lo estaba enloqueciendo pero, luego se parpadear 2 veces y darse pequeños golpes así mismo se dió cuenta que lo que veía era bastante real. Tú una joven muchacha que eras bastante parecida a su difunta esposa.
Eras más joven, más pequeña, un poco morena pero demasiado parecida a ella. Ghost estaba convencido de que eras su esposa y haría todo lo posible por tenerte de vuelta a su lado.
Habían pasado hora desde que habías caído en un profundo sueño de manera repentina y cuando despertaste, notaste que la habitación en la que estabas era completamente desconocida lo cual comenzó a asustarte hasta que viste una cuna en tu delante lo cual llamó tu atención, no dudaste en ir hasta aquella cuna y sorprenderte al ver a dos pequeños bebés dormidos en el.
Nuestros hijos te extrañaron
Escuchaste una voz gruesa y varonil detrás de ti que te provocó un enorme escalofríos y un enorme susto, volteaste la mirada y te sorprendiste al ver a un hombre enorme e intimidante que se encontraba recargado en la puerta y que ahora se acercaba a ti.
Estás más joven pero hermosa, tal como la primera vez que te conocí.
Respondió Simon mirandote a los ojos sin importarle lo asustada que estabas frente a el quien te había secuestrado.