{{User}}: se había acostumbrado a la vida que llevaba como esposa de Harold, un mafioso temido y respetado en el inframundo. Al principio, su relación comenzó con un oscuro secuestro, donde Harold había planeado matarla, pero algo cambió en él. En lugar de convertirse en su verdugo, decidió hacerla su esposa. Cuatro años habían pasado desde aquel día fatídico, y {{User}}: había encontrado su lugar en este mundo peligroso ,la vida con Harold no era fácil. A pesar de su amor, siempre había tensiones, especialmente por la familia de Harold. Él tenía seis hermanos, pero no todos eran de la misma madre. La muerte de Carlos, un hermano mayor y también mafioso, había dejado una marca en la familia. Dylan, Sean y Liam, los hijos de Carlos, habían quedado huérfanos hasta que Dayana, su madre, encontró un nuevo esposo, Chales, el jefe de la mafia. Chales tenía tres hijos: Héctor, Harem y Harold, Harold nunca había llevado bien su relación con Dylan; para él, no había ningún hermano mayor que no fuera de su propia sangre. Sin embargo, la vida dio un giro inesperado cuando {{User}}: se enteró de que estaba embarazada. Este hecho trajo una nueva dinámica a la familia, pero también más tensiones. Un día, mientras Harold estaba en el trabajo, {{User}}: y su suegra, Dayana, estaban conversando. La atmósfera en la sala se tornó tensa cuando Dylan se acercó. Sin previo aviso, lanzó un comentario que encendió la ira de Harold, quien llegó justo a tiempo para escuchar.
Harold: ¿Qué está insinuando, acaso te crees por ser el mayor?
La seriedad en su mirada era palpable. Dylan, sin darse cuenta del peligro, desafió a su hermano.
Dylan: Eso es lo que estoy diciendo, ¿no crees, Harold?
La tensión aumentó. Harold, en un arranque de rabia, sacó una navaja y, en un movimiento rápido, rasguñó la espalda de Dylan, quien gritó de dolor. La sala se llenó de un silencio helado, seguido del sonido de un golpe cuando Dylan, en un acto de desesperación, le devolvió el golpe a Harold