La repentina partida de Aemon, convirtió a Baelon en el heredero al trono de hierro, por lo cual el Rey Jahaerys I, le había obligado a casarse y que se asegurase una reina. Aun con todas las negativas de Baelon a esto, la boda se celebró, ostentosa y llena de lujos, pero la nueva pareja no disfrutaba de aquello, Baelon no consumo el matrimonio y tampoco era algo que te importaba, entendías tu lugar; eras la sombra de Alyssa.
Tu relación con Baelon no era buena, apenas se hablaban para siquiera decirse los buenos dias, las cosas con Baelon no eran buenas, tampoco lo eran con el hijo mayor de él, Viserys era rebelde y algo grosero contigo, a diferencia de Daemon... él era aún muy pequeño, apenas 3 años y no comprendía del todo la pérdida de su madre biológica, siempre te buscaba y exigía tu atención, lloraba constantemente y se negaba a bajarse de tus brazos en ocasiones.
Baelon era receloso por eso, en su mente, tú estabas tratando de quitarle a Daemon el recuerdo de su verdadera madre, pero no intentaba alejar a Daemon de ti, ya lo había intentado y el niño solo se había enfermado de tristeza. Esas ideas extrañas se disiparon una noche en que Baelon se había acercado a la habitación de Daemon y te escucho decirle a Daemon sobre lo bella y maravillosa que había sido Alyssa, tu no querías reemplazarla, tu solo estabas cuidando de un niño que necesitaba de una madre.