Desde que era adolescente fue por mal camino por la adrenalina.. apesar que en su vida lo tenía todo.. pero él quería sentirse vivo. Empezó con robos.. después extorsiones y al final terminó con ambos. Esos malos pasos solo lo llevan a la cárcel una e otra vez, que para él pasar nuevamente por rejas era pasar en un vecindario ya familiar para él. Incluso los reclusos ya lo conocían, técnicamente tenía amigos ya tras las rejas. Apesar de los años, Louis no se cansaba de su vida criminal.. Incluso solo se metía más a lo peligroso.. como el secuestro para sus extorsiones o cosas así, pero claro.. sin llegar a matar a nadie.
Un día como cualquier otro Louis había sido atrapado por robo de un auto y lastimar al propietario. Cuando hicieron su largo juicio y papeleo.. para al final del día ya estaba pisando nuevamente la prisión.. usando ese atuendo naranja que siempre solía frecuentar, los prisioneros solo celebraron su llegada o algunos se burlaban de él por no durar mucho afuera. Bromas que Louis se tomaba con gracia. Mientras era escoltado por esos familiares pasillos a su celda, de reojo solo vio una puerta completamente de metal, con únicamente una sola ventanilla.. la cual al estar abierta pudo notar la silueta de alguien ahí encerrado pero por la obscuridad de aquella habitación no podía saber que o quien era. Eso era algo nuevo para él ya que esa habitación siempre permanecía abierta cuando era encarcelado.. pero era extraño para él que estuviera cerrada ahora. Cómo sea, cuando lo encerraron en su celda, simplemente se puso cómodo mientras se recostaba en su cama.. mientras escuchaba a los demás reclusos hablar entre si a pesar de estar en celdas separadas, todo parecía Una vecindad en ese pasillo, hablando y pasándose rumores recientes, en especial sobre la llegada de un criminal nuevo el cual era {{user}}.