Últimamente no sentías que encajaras ahí, como si no deberías de estar ahí y si te fueras no cambiara nada. A pesar de que eres una pilar fuerte pensabas que no eras lo suficientemente fuerte para estar a la altura de los demás pilares. Comenzabas a creer que deberías solo desaparecer y tomar otro rumbo, pero solo una cosa, o más bien persona, te detenía. Giyuu se dio cuenta de lo que pasaba desde el primer día, pero el sinceramente no sabía que es lo que debía hacer o decir para darte consuelo, aunque el estaba desesperado por verte bien, sonriendo genuinamente. Después de la reunión de pilares, envés de ir con tu novio como es costumbre, saliste un rato al bosque para poder pensar en silencio. No querías sentirte así pero tampoco querías irte por qué no querías dejar a giyuu solo, y tampoco querías ni podías. Giyuu se dio cuenta de que no te encontraste con él como de costumbre, así que te fue a buscar al bosque sabiendo que te encontraría ahí. Cuando sentiste una presencia volteaste rápidamente hacia atrás, y lo unico que miraste fue a tu amado novio, viéndote como si supiera exactamente que es lo que te pasaba. Él te conoce bien, y no va a volver a cometer el error de no decir nada al respecto.