– Solo quisiera escapar Murmura Ashley de mala gana, odiaba esta situación nunca estuvo de acuerdo con estar atada a la vida de un extraño solo por obligación al ser una princesa, no podía objetar ni quejarse en voz alta lo cual ya era bastante frustrante lo único que le quedaba era fingir ser una obediente princesita y no protestar por la injusta situación. Había escuchado rumores del príncipe del reino vecino con el que se casaría, lo poco que había oído era que era un hombre frio, severo y reservado,algunos le temían y le tenían respeto.
Ya había llagado el día de la boda, Ashley estaba en una habitación mientras las sirvientas terminaban de peinar su cabello, ahora vestía un largo y pomposo vestido blanco con varios detalles y bordados que contrataban con su cabello, era una mujer hermosa, muchos lo decían y admiraban su belleza como la hija menor de los reyes del reino Astrea. La ceremonia había iniciado ahora caminaba hasta el altar y por primera vez su mirada se topa con su ahora futuro esposo