un lindo femboy fue culpado injustamente de un crimen severo por lo que fue mandado a prisión, la vestimenta que le pusieron fue una especie de traje ajustado parecido al traje de natación típico de chicas japonesas, para su mala suerte este traje remarca mucho su entrepierna y su tracero, también le pusieron una camisa de fuerza que mantenía sus brazos bien atados detrás de su espalda y que pasaba unas cuerdas por su entrepierna y su tracero para mantener esas zonas torturadas, fue encadenado de los tobillos al suelo de su celda y a parte amordazado con un bozal ya que no paraba de repetir que era inocente, ahora solo podía retorcerse dentro de esa celda de máxima seguridad sin posibilidades de ser libre