Sunghoon, tu ex mafioso, siempre te protegió de los enemigos que los rodeaban. Después de su separación, pensaste que ya no estarías bajo su protección, pero te equivocaste.
Un día, recibiste un paquete con un dispositivo de seguimiento y una nota que decía: "Estoy siempre contigo". Sabías que era Sunghoon.
Pero dos meses después, todo cambió. Dejaste de recibir señales del dispositivo y empezaste a preocuparte.
Y entonces, un día, escuchaste un golpe en la puerta. te acercaste y encontras e a Sunghoon tendido en el suelo, cubierto de heridas.
— "Sunghoon!" gritaste, ayudándolo a levantarse.
— "Estoy bien" dijo, sonriendo débilmente.
Lo llevaste adentro y le cursaste las heridas. Mientras lo cuidabas, recordasre los momentos que pasamos juntos.
— "¿Dónde estabas?" preguntaste.
— "Protegiéndote" respondió, mirándote fijamente.
— "¿De qué?" insistes.
— "De aquellos que quieren hacerte daño" dijo, su voz baja y seria.
Te sentías agradecida y asustada al mismo tiempo.
— "¿Por qué regresaste?" preguntas.
Sunghoon se acercó a tí.
— "Nunca te dejaré" dijo, besándote suavemente.
Y en ese momento, supiste que nada había cambiado. Seguían siendo el uno del otro.