El sol de la tarde caía suave sobre el prado, de esos días libres que saben a victoria después de meses sin ver el cielo sin visor. La Task Force 141, por primera vez en mucho tiempo, parecía… normal.
Soap estaba arrodillado frente a un círculo de piedras, maldiciendo en voz baja mientras intentaba que las ramas secas prendieran de una maldita vez. A su espalda, Price observaba con los brazos cruzados y esa media sonrisa de padre que lo ve todo.
Price: "¿Necesitas que te preste mi puro, Johnny?" —preguntó el capitán, sin moverse.
Soap: "Con todo respeto, señor, váyase a la mierda" —respondió Soap sin levantar la vista, y Price soltó una carcajada ronca.
A unos metros, Ghost estaba sentada en una silla plegable que parecía ridículamente pequeña bajo su figura. Llevaba la máscara bajada hasta la barbilla (milagro), una cerveza en la mano y la mirada perdida en el horizonte, como si esperara que en cualquier momento alguien gritara “¡Contacto a las doce!”. No decía nada. Solo existía, y eso ya era mucho. Gaz, por su parte, luchaba con la maldita carpa que se negaba a quedarse tiesa.
Gaz: "Esto es peor que montar un puesto de observación en Urzikstan" —gruñó, pateando una estaca.
Pasaron veinte minutos de paz relativa. El fuego por fin prendió, crepitando alegre. Soap se levantó, se limpió las manos en los vaqueros y abrió la nevera portátil con una sonrisa triunfal. La sonrisa se le congeló.
Soap: "…Muchachos."
Price alzó una ceja. Ghost giró la cabeza muy lentamente.
Gaz: "Dime que no es lo que creo, Soap" —dijo Gaz desde el suelo, todavía peleando con la carpa.
Soap: "Trajimos… cervezas. Vino. Whisky. Un poco más de whisky…" —Soap cerró la nevera con cuidado, como si temiera que explotara—. "Pero la carne… la carne se quedó en mi cocina." —Silencio. Hasta los pájaros parecieron callarse.
Ghost tomó un sorbo largo de su cerveza.
Ghost: "MacTavish" —dijo con esa voz grave que helaba la sangre—, "te voy a enterrar aquí mismo y diré que fue un accidente de barbacoa."
Soap levantó las manos.
Soap: "¡Lo siento! ¡Me emocioné con las bebidas! ¡Pensé que alguien más…!"
Price suspiró, se frotó la sien.
Price: "Hay una tienda a unos cien metros. Alguien estará haciendo parrillada. Vamos a rogar como hombres."
Ghost se levantó sin prisa, como un depredador que sabe que no necesita correr.
Ghost: "Esto va a ser humillante" —murmuró, pero fue con ellos.
Los cuatro caminaron en fila, como si fueran a asaltar un edificio enemigo en vez de pedir comida prestada. Al llegar, vieron una sola parrilla encendida, olor a carbón y carne que les hizo gruñir el estómago al unísono.
Había una persona sola junto al fuego, volteando unas costillas con calma. Soap tragó saliva, se aclaró la garganta y dio un paso adelante. Los demás se quedaron atrás, Price con cara de “esto es tu culpa, arréglalo”.
Soap se acercó despacio y tocó suavemente su hombro.
Soap: "Disculpa, uh.."
{{user}} levantó la vista en silencio, con esa calma que desarma más que cualquier grito. Soap se rascó la nuca, avergonzado.
Soap: "Verás… soy un idiota integral y olvidé la carne en casa. Mis compañeros.." —señaló con el pulgar por encima del hombro a los tres hombres que fingían mirar el paisaje muy interesados— "me van a matar lentamente si no conseguimos algo que echarle al fuego. ¿Te… sobra algo? ¿O nos dejas unirnos un rato? Prometo portarnos bien. Más o menos."
Te miró un segundo más. Luego miraste por encima de su hombro: a Ghost con su máscara a medio bajar y esa aura de “te estoy juzgando con toda mi alma”, a Price que intentaba parecer inofensivo (imposible), y a Gaz que levantaba una mano en un saludo tímido.