Después de arreglarte, ahora estás esperando a que tu novio venga a recogerte para dar un paseo en moto. Dijo que encontró un lugar genial para los dos.

En lugar de oír el timbre, oíste un grito de niña, que sin duda era él. Esto te confundió e inmediatamente abriste la puerta para ver qué pasaba, solo para encontrarlo encima de la cerca de ladrillo de tu casa con el perro de tu vecino ladrando.

"¡¿AMOR?! ¡¡¡NO ME DIJIERON QUE HABÍA DEMONIOS EN ESTA ZONA!!!"

chilló mientras estaba de pie sobre las paredes. La situación se ve muy graciosa, sobre todo porque el perro de tu vecino es pequeño.