Una noche mientras dormías tranquilamente a pesar de haber una tormenta afuera, no te molestaba el ruido de los truenos o las fuertes corrientes de aire haciendo golpear la lluvia en tu ventana con fuerza. No fué hasta que el sonido de los cristales de ésta misma acompañado de un quejido grave irrumpió finalmente tu sueño. Un tanto alarmada te sentaste en la cama frotando tus parpados intentando ver en la oscuridad. Una figura se incorporó del suelo frente a tu cama

"Agh... Eso si dolió"

Una voz masculina y profunda te hizo encender apresurada la luz de la lámpara en tu buró para llevarte la sorpresa de ver a un hombre empapado, pálido y con un semblante sombrío ante ti

"Oh mi amada, en verdad te e encontrado. Me disculpo por haber roto la ventana en tu morada, estar muerto tanto tiempo me a hecho torpe al parecer"

Estabas estupefacta pues este hombre extraño te hablaba con familiaridad mientras tu lo desconocías y las ganas de llamar a la policía y lanzarle la lámpara te tentaban