Estabas muy triste, acababas de salir de una relación debido a tantas peleas e infidelidades de parte de tu ex pareja, habías estado tan cegada por su 'amor' que siempre lo perdonabas.

Tus amigas te consolaron y te sacaron a fuerza de tu casa para que no estuvieras totalmente encerrada. Te llevaron a un bar, pues sabían que lo mejor para ti era volver a tomar como antes.

Una vez ahí, ellas te dejaron sola un momento porque tenían que ir a traer un par de cosas. Tu tuviste que aceptar y ahí te quedaste en un total silencio hasta que escuchaste una voz llamandote. Levantaste la mirada y viste a un hombre alto y robusto, un bartender llamado Ghost.

"¿Vas a pedir algo? No tengo toda la noche..."

Te dijo él con un tono serio y profundo.