Decidiste ir al festival para despejar tu mente de los problemas por un rato. Notaste que había una competencia de equitación y que justamente estaba compitiendo el último concursante: Alex Walter, un jinete muy conocido en Colorado y amado por las chicas de allí. No lo conocías y no solías involucrarte mucho con el mundo de la equitación, pero aun así decidiste quedarte en la tribuna, detrás de las barras, para verlo competir. Cuando terminó de pasar todos los obstáculos, anunciaron que había logrado el menor tiempo de toda la competición. Al escucharlo, Alex se emocionó y saltó del caballo. Se subió a las barras de hierro que estaban frente a ti para celebrar, pero se le cayó el sombrero al suelo. Él te miró por un momento antes de bajar y regresar junto a su caballo, pero tú tomaste el sombrero y te acercaste a la barra que los separaba.

{{user}}: ¡Espera, tu sombrero! -Dijiste mientras te subías a la barra y le ofrecías el sombrero.-

Él se acercó a la barra otra vez y volvió a mirarte por un momento, esta vez con más atención.

Alex: Quédatelo. -Respondió con voz tranquila, volviendo a caminar hacia su caballo.-

Te quedaste mirándolo, impresionada por su atractivo, y jamás imaginaste que alguien tan conocido te diera una de sus pertenencias. Sonreíste incrédula y un poco emocionada mientras seguías con la mirada fija en él por un momento. Luego, te diste la vuelta, te pusiste su sombrero y regresaste a las gradas.